Los idiomas: ¿la última frontera?
El carácter globalizado del mundo de hoy supone que se vea cada vez más anticuado el papel tradicional de la nacionalidad en definir la identidad. ¿Qué, entonces, nos mantiene separados?
Gracias a la combinación de la tecnología con la comunicación, el espacio material ya no nos separa; a través del internet, podemos hablar con alguien que esté a miles de kilómetros, ver en directo como pasan los acontecimientos globales, y difundir revoluciones por medio de los redes sociales. El ejemplo del movimiento Ocupa demuestra esto: sus seguidores son de la generación joven, conectada y globalizada, y por esto sus creencias han conseguido transcender las fronteras nacionales e inspirar apoyo global.
¿Qué, entonces, nos mantiene separados hoy en día? Ya que las fronteras nacionales se ven cada vez menos claras, quedan muy pocos obstáculos antes de que se consiga un mundo totalmente globalizada. Pero lo que sigue siendo una barrera son los idiomas. Los idiomas, como patrimonio compartido, nos conectan con los desconocidos; y los idiomas, como una barrera insalvable, nos separan del resto del mundo. Aprender una lengua extranjera significa conseguir acceder una comunidad nueva, e ir mejorando, notando levantarse la niebla que es la confusión cuando empiezas a entender tu entorno, no hay cosa más gratificante en el mundo.
El papel que desempeñan los idiomas en el mundo ha sido dibujado de manera deslumbrante y preciosa por el artista y cartógrafo Eric Fischer. A través del Twitter API y un programa de lenguajes, Fischer ha creado un mapa que demuestra el uso global de las lenguas, según Twitter. Este mapa fascinante nos muestra un mundo muy diferente del acostumbrado: las fronteras de los idiomas no son nada claras, y son mucho más permeables que las fronteras políticas. Por ejemplo, motas de rosa (español) cruzan en un salto la frontera US-México, de una manera mucho más fácil que la cruzan las personas en el mundo material, cosa que demuestra la fuerza del español en los estados del sur, sobre todo en Texas. En cuanto a España, es interesante el control que tiene el amarillo catalán en Catalonia, en vez del castellano rosa, hecho que muestra la naturaleza plurilingüe de España, y la importancia que tiene la lengua en la identidad catalana.
La cercanía del mundo moderno constituye un motivo muy claro para el aprendizaje de los idiomas. Ahora, cuando somos capaces de comunicarnos globalmente, ¿por qué permitir que los idiomas sigan siendo una barrera? En lo que a mí respecta, el mapa de Fischer me sirve de estímulo: cuando comparo como se traslapan las lenguas de europea, con el UK, lingüísticamente homogéneo, me pongo más resuelta a dedicarme al aprendizaje de los idiomas, para abrazar la identidad moderna e internacional.