Curso profesores de español: mi experiencia como docente
Mi experiencia en el mundo de la educación es larga ya pero nunca he trabajado en el ámbito de las lenguas. Fui meditando desde hace meses la posibilidad de conocer el mundo del español para extranjeros y decidí lanzarme de la mano del Instituto Hemingway. La experiencia ha sido muy provechosa y enriquecedora. Creo que trabajar los seis módulos que componen el curso te permite tener un adecuado contacto con los puntos clave que luego necesitarás dominar en un aula.
A lo largo del proceso de elaboración de cada una de las prácticas me he ido imaginando lo que sería ser el profesor de español de esos alumnos extranjeros y la verdad es que me ha gustado mucho la idea.
Debo reconocer que enfrentarme a mis olvidados recuerdos de la gramática estudiada hace tantos años ha sido de lo más complicado. También el darme cuenta de que la prioridad número uno de cualquier clase de lengua (lengua extranjera también) es la comunicación y, por tanto, la necesidad de hacer grupos flexibles y de ceder el protagonismo a los alumnos en gran parte de los tiempos de clase.
Las prácticas también me han ayudado a reflexionar sobre cómo son de distintas las maneras de abordar una clase de lengua extranjera ahora y cómo lo eran hace treinta o cuarenta años. Yo de niño estudiaba inglés como lengua extranjera en el colegio de un modo teórico y oyendo algún audio difícilmente comprensible. Por supuesto, el profesor de inglés hablaba en español la mayor parte del tiempo y no era nativo. Ahora y siguiendo el método comunicativo todo ha cambiado. La inmersión, las dinámicas, el enfoque eminentemente práctico hace que los niños de este tiempo tengan en su mano con mayor facilidad el ser bilingües.
Quiero agradecer al Instituto Hemingway la posibilidad que me ha dado de abrir esta puerta al mundo ELE y a mi profesor Alfredo Orive por su dedicación, paciencia, cercanía y trabajo durante este curso.
Puede que volvamos a encontrarnos en el futuro para abordar el curso avanzado…
En tanto en cuanto ese momento llega os vuelvo a dar las gracias y os envío un gran abrazo.
Julio Martínez Jarillo