Enseñanza del español en contextos formales
Desde pequeños, en la etapa del colegio, estamos en contacto con el aprendizaje de otros idiomas, actualmente sobre todo el inglés o el francés. En casi todas las ocasiones, en las que se da este contacto con un segundo idioma, es con la finalidad de conseguir la certificación del nivel, lo que lleva a que el aprendizaje esté enfocado en ello.
Este enfoque hace que las clases o el método de aprendizaje se centre en el aprendizaje de métodos y técnicas de resolución de ejercicios de modelo de examen, como por ejemplo, diferentes tipos de ejercicios de rellenar huecos o de parafrasear.
Lo mismo sucede con la destreza oral, la cual siempre se trabaja basada en el modelo de examen, en el que se pide la comparación de dos fotos, pero no se plantea un enfoque de comunicación natural, de conversación e interacciones en un contexto natural que se da en cualquier exposición al idioma. En el caso de los colegios, al menos desde mi experiencia, apenas adquiría importancia, no se trabajaba y se evaluaba a través de una exposición oral preparada en la que simplemente había que hablar un par de minutos sobre un tema genérico como recomendación de una serie, contar una experiencia de un viaje o temas similares.
Considero que esta forma de enseñanza es útil siempre que el objetivo sea la consecución de un título acreditativo, pero creo que no da resultados positivos más allá de ese objetivo. Al no trabajar la comunicación, las situaciones de interacción reales fuera del aula, no se resuelven de manera realmente eficiente en la mayoría de los casos.
Muchas veces no se habla por vergüenza del acento o miedo a equivocarse y es algo que creo que se debe cambiar. Si no se trabaja, se puede entender muy bien el idioma, pero siempre va a ser insuficiente para comunicarse, que es, al fin y al cabo, la finalidad o muestra de adquisición de un idioma, poder comunicarse