Estudiantes de los cursos de español en Bilbao muy especiales

Viajar no es sólo cambiar de lugar por unos días. De repente te encuentras en un ambiente tan distinto que hasta comer es una nueva experiencia. Esta sensación la conocen perfectamente estos dos estudiantes que han pasado unas excelentes doce semanas en Bilbao. Han conocido el sol y calor de la costa vasca al igual que ahora en sus últimos días pueden ver el lluvioso invierno. Su forma de viajar, la apertura de ideas y el interés en querer comprender lo que ahora es su realidad ha hecho que su viaje sea un ejemplo a seguir.

Cuando han participado en las actividades que organiza el Instituto Hemingway, siempre han tenido una atenta mirada a las explicaciones, las fotografías capturaron alegres recuerdos y nosotros, los que con ellos hemos pasado estas experiencias, tendremos una grata memoria.
Lo que mejor les caracteriza es su gratitud y amabilidad. Al terminar cualquier actividad siempre se han despedido calurosamente de todos al igual que sus gracias ha colmado en una sonrisa de todas las personas que les han atendido.

Es por ello que, en Instituto Hemingway muchos de nuestros estudiantes al tener estas características nos es fácil tanto a la administración como al profesorado establecer lazos amistosos. La experiencia de aprender español o conocer la ciudad no tiene que reducirse únicamente a venir a clase, aprenderme el vocabulario y la gramática del día y darnos por satisfechos. En absoluto.

El uso del español en momentos de gozo y experiencias cercanas a la cultura local desarrolla muchísimo más el nivel de un idioma. Es por ello que, con estas líneas, expresamos nuestra alegría de haberles tenido con nosotros y esperamos volver a vernos pronto.