Los estudiantes de español disfrutamos de Carmen, un espectáculo símbolo de la cultura gitana
Ayer, los estudiantes de español en el Instituto Hemingway fuimos a la representación de Carmen, interpretada por Sara Baras. Kanako y Yana, Hanna y Lars, Joanna y Piotr, Daniela y yo asistimos a este espectáculo en el Teatro Arriaga, en el centro de Bilbao.
No sabía lo que vería en un espectáculo de flamenco, porque nunca vi ninguno. Nunca hubiera imaginado la fuerza y la vitalidad que los bailadores y los músicos demostrarían. Majestuosos y ligeros, gestos vivos y otros más lentos: los adjetivos no faltan para describir este ballet de flamenco. Todo el espectáculo está basado en los colores rojo y negro. El rojo, símbolo de amor y de vigor y el negro, símbolo de rigor y de muerte. La parte mas impresionante y fuerte emocionalmente del espectáculo fue la muerte de Carmen, con todos los bailadores y el sufrimiento de Carmen.
Pude también notar la presencia de la cultura gitana, pueblo vinculado estrechamente al origen del flamenco. Así, puede oír las guitarras, las maracas, cantos gitanos y los famosos “castañeteos de dedos”. Los juegos de las manos, dedos, movimientos de la cara, los hombros inmóviles, el manejo del abanico y el tecleo de las castañuelas, estuvieron presentes a lo largo de la representación.
En mi opinión, los artistas jugaban con sus espectadores, utilizando los decorados, las luces… Atraen tus ojos en una parte de la escena y al momento después, te dirigen hasta el otro lado de la escena. Mezclando una música un tanto clásica como rock’n’roll o la música tradicional del flamenco, el espectáculo llega a cada persona, independientemente de sus preferencias o de sus gustos.
Carine Beraudier
Estudiante francesa en el Instituto Hemingway