Cata de vino en nuestra escuela de español en Bilbao

Este jueves el 26 de mayo un grupo de estudiantes y becarias del Instituto Hemingway ha participado en una cata de vinos en la escuela, dado por Alfredo, el director financiero.

Nos hemos sentado en la aula más grande de la escuela y primero, Alfredo nos ha enseñado un poco sobre el vino en España en general. Nos ha preguntado si conocíamos algunas regiones de España famosas por su vino y luego, además de las respuestas de “La Rioja” y “Ribera” que han aportado un par de estudiantes, Alfredo nos ha mencionado unas regiones más y las ha ubicado en un mapa para que pudiéramos ver donde están, en relación con Bilbao.

La cata de vinos se ha centrado en el vino blanco, Alfredo nos ha explicado los diferentes factores que pueden afectarlos, como por ejemplo el tiempo, la tierra, la madera de roble del barril y, por supuesto, el tipo de la uva que se usa.

Después de la teoría, hemos empezado con la práctica! Antes que nada Alfredo nos ha dado unas botellitas de olores diferentes para ver si podríamos reconocer una variedad de olores que suelen aparecer en algunos vinos. Hemos olido jarritas que contienen olores de vainilla, piña, coco, así como olores menos agradables como la hierba. Después hemos empezado la cata.

Hemos probado 2 tipos diferentes de vino, un “verdejo” de la región Rueda y otro que se llama “viura” de la región famosa La Rioja. En primer lugar hemos tenido que limpiar el vino, que lo hemos hecho girando los vasos para que recibieran aire. Luego hemos podido empezar el proceso de analizar el vino: mirándolo. Hemos discutido los colores diferentes de vino blanco, luego lo hemos olido y, al final, hemos usado el conocimiento desde el principio de la clase para identificar olores diferentes en los dos vinos.

Finalmente hemos tomado sorbos pequeños de vino intentado percibir lo que podíamos saborear – ¡y hemos bebido para ver si el sabor era el mismo que el olor!

A la mayoría de la clase el vino que más les ha gustado ha sido el primero, de La Rioja – hasta tal punto que después de la clase hemos ido de pintxos al Casco Viejo y ¡hemos pedido este vino en un bar de la Plaza Nueva!