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Curso de profesores de español ELE
17 Abr 2014
Lorena Rodríguez Perales

Mi experiencia como profesora de español y alumna de segundas lenguas

La elaboración de la memoria final del curso me ha llevado a ahondar en mis experiencias personales como alumna y a plantearme cuestiones que quizá, en un principio, porque se alejaba de mis intereses, no me había planteado mucho. Tengo que reconocer que estoy satisfecha con el trabajo realizado, sobre todo porque me ha ayudado a fijar ciertos aspectos y a reflexionar sobre temas que me han resultado muy interesantes. Yo soy Licenciada en Comunicación Audiovisual y hasta este momento he estado ligada a este mundo y siempre tuve claro que quería dedicarme profesionalmente a algo relacionado con mis estudios. Sin embargo, después de realizar algunos viajes, y de vivir magníficas experiencias aprendiendo otras lenguas y relacionándome con personas de otras culturas, me di cuenta de que me gustaría vivir fuera de España una temporada y dedicarme a la enseñanza del español. Creo que enseñar mi lengua y transmitir mi cultura a otros a la vez que ellos me transmiten la suya a mí, debe ser una experiencia muy enriquecedora.

Durante mi etapa escolar ya veía que aprender otros idiomas (inglés y francés, concretamente) me resultaba muy interesante, aunque después de ir a escuelas de idiomas he llegado a la conclusión de que aprender una lengua puede llegar a ser mucho más divertido y productivo de lo que era en el colegio o en el instituto.
Hace cuatro años hice un viaje a Nueva York y realicé un curso de inglés durante tres semanas. Durante el viaje aprendí muchísimas cosas, pero una de ellas fue que la enseñanza en las escuelas de idiomas es muy diferente a la enseñanza escolar.  Cuando vi que en tres semanas era capaz de entablar conversaciones que jamás pude hacer en los diez años que estuve aprendiendo inglés en el colegio, me sorprendí muchísimo. Era la primera vez que hacía un curso de inglés en el extranjero (antes siempre los había hecho en España y con profesores españoles) y tuve la sensación de que aprendí muchas más cosas allí que en toda mi etapa de estudiante. Sólo podía hablar en inglés con mis compañeros, ya que cada uno tenía una procedencia distinta y la necesidad de comunicarme me hacía utilizar el inglés a la fuerza. Aunque reconozco que al principio fue bastante difícil adaptarme, después fui adquiriendo soltura y  terminé hablando en clase con naturalidad.
He estudiado inglés y francés porque eran materias obligatorias en el colegio, no porque fueran lenguas que me gustaran especialmente. Siempre escuché que estudiar inglés era muy importante y que me iba a abrir muchas puertas de cara al futuro, por ello siempre que podía, después de finalizar el instituto, hacía cursos para no perder la práctica.

La lengua extranjera que me apasiona es el italiano. Pensaba que no tenía mucho sentido estudiarla porque no me serviría de mucho y creía que quizá fuera una pérdida de tiempo, sin embargo decidí hacer un pequeño curso para quitarme la espinita. Era la primera vez que estudiaba una lengua por el simple placer de estudiarla y fue increíble. Descubrí que estudiar puede ser incluso divertido cuando las cosas que estás viendo te gustan y eso que no contaba con la motivación extra de que podría aplicarla algún día, que seguro que me hubiera ayudado aún más.

Cuando finalicé la carrera viajé como au pair a Italia y por fin pude practicar mi italiano. Estuve viviendo con una familia italiana durante dos meses y medio y fue una experiencia muy bonita y un intercambio cultural muy interesante. Era la primera vez que ejercía un poco como profesora de español, ya que una de mis funciones era enseñar mi lengua a la familia a la vez que ellos también me enseñaban la suya. A parte de practicar italiano en casa, con amigos, etc. también asistía a una escuela dos veces a la semana. Creo que para aprender una lengua es importante tener un buen profesor que te enseñe las bases, que te enseñe a hablarla y a escribirla de forma adecuada, y por supuesto conocer a algunos compañeros que se encuentran en la misma situación que tú y que han vivido experiencias similares a las tuyas, pero creo que también es fundamental verte en la situación de tener que utilizar dicha lengua a diario, aplicarla día a día fuera de clase y relacionarte con personas nativas que te ayuden a conocer sobre todo los aspectos culturales, que no siempre se enseñan en una escuela. Ese sería el tándem perfecto.

La experiencia vivida en Italia fue tan bonita que me gustaría volver a vivirla, eso sí, con matices diferentes. Me gustaría ejercer como profesora de español y enseñar mi cultura a aquellos a los que les interese y por otro lado, ejercer como alumna aprendiendo la cultura italiana, que tanto me apasiona.
Antes de ejercer profesionalmente como profesora decidí formarme un poco para poder hacerlo en un futuro próximo, por ello decidí hacer este curso. Aunque aún no cuento con la experiencia de enfrentarme a un grupo de alumnos, estoy convencida de que mi experiencia como alumna me va ayudar muchísimo a la hora de saber qué puede ser mejor para los estudiantes, ya que como alumna muchas veces he reflexionado sobre lo que daba en clase, y valoraba lo que me servía para aplicarlo fuera y lo que no.

Una de las reflexiones a las que he llegado en estos años es que aplicar el MÉTODO COMUNICATIVO durante el aprendizaje de una lengua extranjera es fundamental. Como he apuntado anteriormente, aprender lenguas en el colegio y aprenderlas en una escuela especializada no tiene punto de comparación. En el colegio los profesores enfatizan en la gramática, les interesa que el alumno sepa formular oraciones perfectas, sin atender lo más mínimo a la práctica. No se habla, el alumno debe memorizar la teoría y vomitarla en el examen. Sin embargo, después sale de clase y no tiene la soltura necesaria ni se ve capaz de utilizar todo lo que ha estudiado porque no ve la relación entre lo aprendido en clase y los casos reales que se le presentan. ¿Para qué sirve una lengua si no es para hablarla? ¿De qué sirve aprender a escribirla perfectamente si después no sabemos verbalizarla para poder relacionarnos con otras personas, que al fin y al cabo es el verdadero objetivo que tiene el aprendizaje de un idioma?

Creo que es fundamental que el alumno empiece a HABLAR, ESCUCHAR Y PENSAR en español desde el inicio del aprendizaje, cuanto antes lo haga mejor, porque solo así conseguirá enfrentarse desde el inicio a las distintas situaciones comunicativas que se le vayan presentando en su día a día fuera de clase, e ir adquiriendo soltura y nuevos conocimientos poco a poco. Solo practicando, equivocándose y aprendiendo de sus errores conseguirá su objetivo: dominar la lengua que está aprendiendo (español en este caso).
El proceso de aprender una lengua es lento y requiere de cierta paciencia por parte del alumno. Para conseguir que el alumno no desista de su objetivo es necesario que no se aburra durante el aprendizaje, que se divierta aprendiendo, que en clase se le planteen situaciones comunicativas reales que se le pueden presentar perfectamente fuera de clase y darle las bases necesarias para desenvolverse como es debido. Es muy importante que el estudiante siempre pueda establecer una relación directa entre la clase y su día a día fuera de ella, para que así todo lo que aprenda dentro pueda aplicarlo fuera. Si el alumno siente que pierde el tiempo, que no es capaz de afrontar las situaciones que se le plantean, su interés irá decayendo.
Para llevar a cabo el proceso de aprendizaje el profesor debe recurrir a distintos instrumentos en los que apoyarse. La mayor o menor utilización de los mismos dependerá sobre todo de los recursos que disponga el centro donde nos encontremos ejerciendo como profesores, sin embargo, aún contando con los recursos mínimos, es labor del profesor buscar las artimañas necesarias para que el alumno no note estas carencias y suplirlas de forma adecuada.

Yo como alumna he vivido un poco de todo, he estado en centros perfectamente preparados y habilitados y también he estudiado en otros que contaban con lo básico: mesas, sillas y la pizarra del profesor. Es cierto que los centros que están perfectamente habilitados facilitan más la tarea al profesor, ya que el repertorio de actividades puede ser mucho más amplio, en el caso contrario el profesor debe trabajar aún más la forma de dar las clases sin que a los alumnos les parezcan monótonas o aburridas.
Con la unidad didáctica que he diseñado en mi memoria he pretendido que mis alumnos se diviertan aprendiendo español, y espero haberlo conseguido. Imagino que trabajarlas en clase debe ser mucho más divertido que plasmarlo en un papel, pero si yo me he divertido diseñándolas, creo que mi alumnos harán lo mismo realizándolas.

Ahora puedo decir que estoy muy satisfecha del trabajo realizado y sobre todo estoy muy contenta porque creo que puedo ejercer como profesora de español (que incluso mientras realizaba el curso tenía mis dudas), pero la elaboración de la memoria me ha servido para aclarar ideas, despejar dudas, y sobre todo descubrir mucha información y material que puede facilitarnos el trabajo a los profesores ELE.

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