Profesor de español: experiencias en diferentes escenarios<

Profesor de español: experiencias en diferentes escenarios

Hola a todas y todos.



Por fin, tras varios meses haciendo este curso de forma interrumpida por motivos laborales, puedo decir que empieza lo que espero sea un nuevo reto y una aventura llena de satisfacciones personales y laborales.

Aunque mi formación universitaria es de ciencias, ya que estudié biología, siempre he sentido una gran atracción hacia las letras, las humanidades y la enseñanza. Es por ello que, tras hacer mis pinitos como divulgador ambiental en un parque zoológico, decidí dedicarme a la didáctica de las ciencias. Sin embargo, dada la precaria situación laboral en la que nos encontramos sumidos no tuve otro remedio que salir del país, como otros tantos, y viajar a Inglaterra.

A pesar de los sinsabores de estar lejos de las amistades y la familia, de todo se puede sacar la parte positiva. La vida es un aprendizaje continuo que no deja de sorprendernos. Aprendí Inglés de forma razonablemente fluida, lo suficiente como para conseguir un trabajo en un colegio de metodología Montessori, donde mi visión de la enseñanza, del poder de la empatía y la autonomía de los estudiantes, me hizo tener más fe en mi futuro como profesor, sabiendo que los que queremos dedicarnos a enseñar estamos haciendo algo realmente útil, satisfactorio y lleno de amor y humanidad. 



Tras esta experiencia se me presentó la oportunidad de impartir clases de español en un crucero alrededor del mundo. Es una experiencia inolvidable donde tu mente se abre a nuevos horizontes y en la que me di cuenta de lo difícil que puede resultar enseñar algo que nosotros damos por sentado, como es nuestro propio idioma. A pesar de que la experiencia fue muy gratificante me di cuenta de mis carencias como profesor de español, lo cual me animó a hacer este curso, del cual no me arrepiento en absoluto. Gracias a Alfredo, sus correcciones, consejos y buen sentido del humor no he sentido que estuviera haciendo un curso a distancia, salvo por la ventaja que supone poder conciliar su realización con la vida laboral y la movilidad geográfica. 



El próximo enero me embarco en una nueva aventura recorriendo Sudamérica y el Pacífico, intentando mejorar día tras día y poner en práctica todo lo que he aprendido. 

Solo espero que los demás también sigáis persiguiendo vuestros sueños y haciendo de la enseñanza no sólo una profesión, sino una vocación. Al final, como ya he dicho, mi ilusión sería volver al lugar donde están mi gente y mis raíces, pero mientras tanto disfrutemos del camino y hagamos lo posible por seguir aprendiendo a la vez que enseñamos.



¡Un cordial saludo y mucha suerte!