Curso profesores de español: diferencias culturales
Hoy quiero contar mis pequeñas experiencias en mis primeras clases de español, no programadas, sino espontáneas en conversaciones con diversos extranjeros, (ingleses, estonios, holandeses, belgas, húngaros, rusos, rumanos... ).
Observo cómo cada cual tiene sus problemas particulares para comprender ciertas estructuras del idioma español, por ejemplo cuando una misma palabra tiene varios significados en función del contexto... y sobre todo cuando se trata de preposiciones, como “por” y “para”.
Lo mismo nos sucede a nosotros... a la menos a mí, por ejemplo en inglés, con palabras como “draw”. De todas formas, ahora el tema no son mis dificultades como alumno sino como profersor para explicar diferencias de uso de ciertas palabras.
Creo que son míticas las palabras “ser”, “estar”, “bueno” y “bien”... o expresiones como “tengo calor”.
Explicando las diferencias de cada combinación gramáticamente posible, algunas inglesas se sofocan y se ríen recordando la cantidad de veces que han dicho algo que no querían decir. Luego me toca tranquilizarlas... porque sus interlocutores españoles ya saben cuáles son los errores habituales y los saben interpretar, sin problemas... y hasta parece que dejan que se perpetúen, no sé si por pereza, por falta de habilidad para enseñar... o porque les hace gracia oir algo que aunque sepan que es mentira, no deja de ser agradable, o cuando menos, gracioso.
De cualquier manera, parece que la mayoría de mis amistades extranjeras en esta zona, en este pequeño entorno donde ahora vivo, desde hace tiempo, me ha elegido como su profesor particular... y yo aprovecho a mejorar otro idioma, así que hay un intercambio interesante.
Resumiendo: no podemos dar por hecho que van a entender o memorizar directamente el uso de una palabra, simplemente porque para nosotros es sencillo, o porque en su idioma existe una traducción para esa palabra, puesto que lo más probable... es que en su idioma existan otras muchas traducciones para esa palabra... o en su idioma haya una palabra muy parecida pero no sea la adecuada para traducir la nuestra.
Visto desde el lado contrario, para que lo entendamos: advertir, en inglés, no es “to advertise”, así que para cada idioma, debemos tener una atención especial de dónde van a estar sus confusiones por parecidos con nuestras palabras y estructuras... o porque ellos lo resuelvan de otra manera, con más sencillez para ellos, pero más ambigüedad para nosotros, como el “ser” y “estar”, como ya he comentado más arriba.
En fin... nunca he disfrutado tanto conversando, conociendo gente de muchas partes del mundo, asombrándome de cómo se hacen entender allá donde vayan y de cómo, aunque estén lejos de su casa, transmiten que están en su casa... ¡en el mundo!